Por José Luis Galván
En el corazón de la Ciudad de México, en el majestuoso edificio de la Secretaría de Educación Pública, se llevó a cabo la junta de gobierno del Consejo Nacional de Normalización y Certificación de Competencias Laborales, mejor conocido como el CONOCER. Era un día histórico: por primera vez en casi 30 años, de la creación de dicho instituto, una mujer asumió la dirección general: Guillermina Alvarado Moreno.
Guille, como la llaman quienes la conocen, entró al salón escoltada por colegas y amistades, quienes no tardaron en felicitarla efusivamente. Entre el grupo de personas que la acompañaba, destacaban varias mujeres: Tania Rodríguez Mora, Subsecretaria de Educación Media Superior, quien le tomaría protesta en unos minutos; Mónica Rojas Sánchez, jefa de la Oficina de la Secretaría de Educación Pública; y Clara Luz Flores, diputada federal y paisana de Guille. Además, otros diputados, funcionarios y amigos, se reunieron para ser testigos de un acto histórico.
El ambiente en la sala era solemne, pero cargado de emoción. En los rostros de quienes asistían, se podía ver una mezcla de orgullo y expectativa. La junta de gobierno estaba compuesta por representantes de sectores académicos, empresariales y sindicales, todos atentos y algunos visiblemente conmovidos. La primera en tomar la palabra fue la maestra María Luisa Flores del Valle, quien expresó su apoyo con palabras cálidas y contundentes. Recordó que este momento era parte de un cambio que se veía venir, impulsado por mujeres fuertes como la ´presidenta Claudia Sheinbaum, quien, según Flores del Valle, “no llega sola”. Ahora, dijo, llegaba también Guillermina Alvarado, y todas las mujeres que ella representa. Con emoción, la maestra reafirmó el respaldo del sector productivo, en especial de la COPARMEX, la cámara empresarial que ella misma representa.
Guille, serena pero visiblemente emocionada, se acercó al podio para dar su primer discurso como directora general del CONOCER. Agradeció a los diferentes miembros de la junta, a la presidenta Claudia Sheinbaum por la confianza depositada en ella, y a su amigo Mario Delgado, secretario de Educación Pública, quien le brindaba su apoyo. Con voz firme, compartió su visión de un CONOCER comprometida con la unidad, la equidad y el trabajo en equipo, sin distinciones políticas. Cerró con un mensaje firme y directo: “No basta con saber: demuéstralo y certifícate. Porque en este nuevo gobierno, todas y todos… ¡nos vamos a CONOCER!”
Y así Guille, levantaba la mano para tomar protesta, detrás de ella ondeaban las banderas de México y del CONOCER, símbolos de su compromiso con la institución y con el país. En ese mismo edificio, lleno de historia, que alguna vez fue hogar de las ideas de Vasconcelos y Torres Bodet, ahora era testigo de otro momento trascendental: el nombramiento de la primera mujer al frente de esta institución.
Y las palabras de la doctora Sheinbaum retumbaban como un eco en el ambiente: “Llegamos todas”. Sí, ese día, en la Secretaría de Educación Pública, en el centro histórico de la Ciudad de México, llegó una mujer al mando del CONOCER: Guillermina Alvarado.