El municipio de Monterrey inició este domingo la conmemoración por el día de muertos con la inauguración del tradicional altar, instalado en la planta baja del Palacio Municipal.
Con la finalidad de preservar nuestras tradiciones, a través de la Secretaría de Desarrollo Económico y la Dirección de Turismo es Cultura, colocó la ofrenda para honrar, como dispuso el alcalde Adrián de la Garza, “con gran orgullo y dignidad esta tradición mexicana”.
En el corte del listón para inaugurar el altar, Silvia Nancy García, Directora de Turismo es Cultura, comentó la finalidad del evento.
“No solamente rinde homenaje a nuestras tradiciones, sino que también une a comunidad en ambiente de creatividad, alegría y respeto por nuestros seres queridos que han partido.
“Su compromiso hace posible que esta celebración sea un reflejo vibrante de nuestra identidad y un espacio para compartir el amor y la memoria de quienes han dejado una huella en nuestras vidas”, puntualizó.
El altar es un elemento fundamental en la conmemoración del día de los fieles difuntos y una actividad que reúne a las familias en un acto de amor y recuerdo hacia aquellos que ya no están.
Entre sus características resaltan la colorida decoración, tapetes, flores de cempasúchil, agua, pan de muerto, fruta, platillos de comida típica y catrinas. El vestuario de la catrina situada del lado derecho del altar es totalmente hecho a mano por trabajadores del municipio de Monterrey.
En esta 5ª edición de “Regios hasta los Tuétanos” el municipio rinde homenaje a personalidades regiomontanas de gran relevancia en el ámbito cultural, artístico, científico, industrial y económico, como: Eugenio Garza Sada, Rómulo Lozano, Diego Sada, Lorenzo Zambrano Treviño, Arq. Héctor Benavides, Carlos Bremer, entre otros.
Así mismo con un desfile lleno de sorpresa organizado por municipio de Monterrey, CANACO, Jardines de Juan Pablo y Festival Santa Lucía, que se vistió con carros alegóricos que incorporan elementos de la identidad cultural, bailables regionales, batucada y muchas figuras de calaveras.
Las familias regiomontanas asistentes disfrutaron del evento que se vivió con gran algarabía, llena de colores, imaginación y tradición